Industria relojera

La construcción de relojes es una ciencia o incluso un arte, porque se necesita un conocimiento preciso de los sistemas de tiempo y su conversión en movimiento mecánico. La fabricación de los componentes requiere la máxima precisión; incluso las más mínimas desviaciones del objetivo conducen a desviaciones inaceptables de la tasa.

La tecnología de multisensores de Werth está predestinada a las aplicaciones de la industria relojera, por ejemplo, para la medición sin contacto de las piezas más pequeñas, como muelles, engranajes y esferas, con procesamiento de imágenes, o la medición completa en 3D de carcasas y placas de circuitos con microsensores o tomografía por ordenador.